sábado, mayo 05, 2007
"GUANYIN BUDDHA" (video)
Bueno, llegó el fin de semana, y como tal les dejo el video correspondiente de regalo. Cerrando así una semana sobre Buddhismo les hago muestra de una danza que se estrenó en China en 1987 y que ahora es reconocida mundialmente. Su nombre es "Guanyin Buddha". Luego de eso les paso un poco de información acerca de la deidad del Bodhisattva aquí representada en la obra.
¡Espero que les guste, tanto como a mí!
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Kwan Yin (Kuan Yin, Guan Yin, 觀世音菩薩), "la que oye el llanto del mundo", es la más respetada de las deidades del mundo chino. Fruto del sincretismo de Avalokiteshvara con la Diosa Madre tradicional, la cualidad más destacada de Kwan Yin es su Misericordia.
El primer monje budista que se refirió en femenino a Kwan Yin fue Kumarajiva, al traducir al chino el Sutra del Loto en el 406 d. C. En su traducción, siete de las treinta y tres apariciones del Bodhisattva son de género femenino. Con la introducción del Budismo Tántrico o Vajrayana en China durante la dinastía Tang, siglo VIII, fue creciendo en popularidad la representación de Avalokiteshvara como una hermosa Diosa vestida de blanco.
Kwan Yin ha hecho voto de no entrar en los reinos celestiales hasta que todos los seres vivientes hayan completado su proceso de iluminación y se liberen del ciclo de nacimiento, muerte y reencarnación (samsara).
Sus devotos creen que rescatará a quienes acudan a ella en momentos de dificultad, sobre todo ante los peligros producidos por el agua, el fuego o las armas. La Bodhisattva comprende los sentimientos de temor y responde a las peticiones de ayuda con su Compasión. Como Madre Misericordiosa, oye las peticiones de quienes desean tener hijos. La técnica de curación energética llamada Sanación magnificada es atribuida a la inspiración de Kwan Yin.
Recientemente se ha popularizado mucho la Oración conocida como "Las 108 Glorias de Kwan Yin", revelada por el El Reverendo Devadip. Se considera que invocar las 108 glorias de Kwan Yin con devoción y en el nombre de Devadip, produce maravillosos resultados.
La figura de Kwan Yin mantiene gran semejanza con otras Madres protectoras como la Virgen María en el Cristianismo, Isis en el antiguo Egipto, Tara en el Budismo Tibetano y Shakti, Parvati, Sita o Radha en el Hinduismo.
En Oriente son numerosos los templos y estatuas dedicados a esta Bodhisattva.
Pueden verse imágenes de Kwan Yin aquí.
Enlaces externos
Las 108 Glorias de Kwan Yin
Kwan Yin, la que oye el llanto del mundo
Kuan Yin, la que oye el llanto del mundo
Kuan-Yin, la diosa de la misericordia
Kwan-Yin: Diosa de la Misericordia y del Amor
SOBRE AVALOKITESHVARA
Avalokiteshvara (en sánscrito अवलोकितेश्वर) es el Buda de la Compasión. Este Bodhisattva es conocido en Tíbet con el nombre de Chenrezig y en Japón como Kannon. En China, Avalokiteshvara fue sincretizado con la figura de la Diosa Madre, dando lugar a la Bodhisattva Kwan Yin (Kuan Yin).
Los tibetanos consideran al Dalai Lama una emanación del Buda de la Compasión.
Mil Brazos y Once Cabezas de Compasión Infinita
por Dharmachari Samamati
La Mente Iluminada, al estar más allá del espacio y el tiempo, puede manifestarse en un infinito número de formas. Una de las más conocidas y más importantes es la de Avalokiteshvara, el Bodhisattva de la Compasión. La palabra íshvara significa 'el señor' y avalókita se traduce usualmente como 'el que mira hacia abajo'. Entonces, podemos decir que su nombre significa 'El señor que mira los sufrimientos del universo con compasión infinita'.
Junto con la Sabiduría, la Compasión es la cualidad más destacada de la Mente Iluminada. De hecho, son cualidades inseparables, como las dos caras de una moneda. Dado que un Bodhisattva representa el aspecto activo en el mundo de la Mente Iluminada, podemos decir que la Compasión es el aspecto más prominente del Bodhisattva.
Imaginemos que estamos mirando un cielo azul, infinito en todas las direcciones. Entonces, aparece en el cielo un loto blanco, bello y perfecto. De pie, en medio del loto, hay una figura muy extraña que inmediatamente nos llama la atención. Estamos fascinados por esta figura cuya cara tiene una expresión de paz y compasión infinita. De hecho, miramos más cuidadosamente y vemos que en realidad tiene varias caras, cada una mirando en una dirección distinta. Experimentamos un sentimiento de paz muy profunda y todas nuestras preocupaciones y miedos se disuelven. Parece que la figura está rodeada por una nube blanca, pero cuando nos acercamos vemos que es un gran número de brazos. Descubrimos que se trata de la figura del Bodhisattva Avalokiteshvara, con once caras y mil brazos.
La leyenda del origen de esta forma del Bodhisattva es muy bella. Hace muchísimo tiempo, el Bodhisattva Avalokiteshvara hizo un voto de salvar del sufrimiento a toda la gente del mundo y conducirla a la Iluminación. Además, juró que si titubeaba por un instante, cortaría su cuerpo en mil pedacitos.
Entró así en una meditación muy profunda de compasión, a través de la cual, aspiró a dirigir a todos los seres hacia la Iluminación por medios sutiles. Cuando salió de esta meditación, descubrió que sólo había ayudado a una parte muy pequeña de la gente y se sintió tan desalentado que pensó en dejar sus esfuerzos.
En ese instante, su cabeza y su cuerpo comenzaron a desmoronarse en pedazos y, en su agonía, llamó al Buda Amitâbha para que le ayudara. Amitâbha lo reconstruyó con un nuevo cuerpo, con mil brazos y diez cabezas. Encima de aquellas cabezas le colocó su propia cabeza.
Podemos reflexionar sobre el significado de esta leyenda y luego regresaremos a ella. Como budistas nuestra aspiración es transformarnos de seres humanos ordinarios en seres iluminados, es decir, transformar nuestra mente en una Mente Iluminada, en beneficio de todos los seres sensibles. Pero cada vez que lo intentamos, inmediatamente encontramos una dificultad. Somos seres muy egoístas y por eso (casi) todo lo que hacemos es egoísta. ¿Qué podemos hacer?
En la leyenda de Avalokiteshvara, podríamos decir que, en el inicio, su motivación fue un poco egoísta. Él quería, como un solo ser viviente, salvar a todos los seres del sufrimiento y guiarlos a la Iluminación, pero bien pronto descubrió sus límites. Sin embargo, su aspiración era genuina. Entonces, llamó a un poder más allá de sí mismo que lo transformó en una forma más adecuada.
Si nosotros imaginamos que nos convertimos en un Bodhisattva, puede suceder que estemos cayendo en un arranque de ego y quizá pronto nos sintamos desalentados y dejemos de esforzarnos. Pero si nos consideramos como un miembro de una Sangha que está actuando de manera efectiva en el mundo, que está aliviando el sufrimiento en varias maneras, que está creciendo poco a poco, podemos ser más realistas y, a la vez, más eficaces en nuestra práctica altruista.
Cada quien actúa en la manera apropiada a su situación, a sus intereses, sus talentos y sus capacidades. Sangharákshita ha sugerido que la imagen de Avalokiteshvara de mil brazos y once cabezas es un buen símbolo para nuestra Orden, o más bien, que la Orden es un símbolo de Avalokiteshvara. Podemos considerarnos un brazo, una mano o incluso un dedito de Avalokiteshvara.
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miércoles, mayo 02, 2007
Leyenda china
En aquel tiempo, dice una antigua leyenda china, un discípulo preguntó al Maestro: "¿Cuál es la diferencia entre el cielo y el infierno?". El Maestro le respondió: "Es muy pequeña, sin embargo tiene grandes consecuencias. Ven, te mostraré el infierno".
Entraron en una habitación donde un grupo de personas estaba sentado alrededor de un gran recipiente con arroz, todos estaban hambrientos y desesperados, cada uno tenía una cuchara tomada fijamente desde su extremo, que llegaba hasta la olla. Pero cada cuchara tenía un mango tan largo que no podían llevársela a la boca. La desesperación y el sufrimiento eran terribles. Ven, dijo el Maestro después de un rato, ahora te mostraré el cielo.
Entraron en otra habitación, idéntica a la primera; con la olla de arroz, el grupo de gente, las mismas cucharas largas pero, allí, todos estaban felices y alimentados. No comprendo, dijo el discípulo, ¿por qué están tan felices aquí, mientras son desgraciados en la otra habitación si todo es lo mismo? El Maestro sonrió. "Ah... ¿no te has dado cuenta? Como las cucharas tienen los mangos largos, no permitiéndoles llevar la comida a su propia boca, aquí han aprendido a alimentarse unos a otros".
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"LA PAZ PERFECTA" (cuento)
Hubo una vez un Rey que ofreció una gran suma de dinero a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas, atraídos por el reclamo de la espléndida recompensa, lo intentaron. El Rey admiró y observó todas las pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.
La primera era un lago muy tranquilo. Era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraron la pintura pensaron que ésta reflejaba la paz perfecta.
La segunda pintura también tenía montañas, pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual brotaba un impetuoso aguacero que descargaba rayos y truenos. Montaña abajo, aparecía el retumbar de un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico.
Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Y allí, en el rugir de la violenta caída de agua, en medio de aquel nido, estaba sentado plácidamente un pajarito...
El Rey escogió la segunda. Y cuando sus súbditos sorprendidos le preguntaron acerca de su decisión, les desveló el porqué: "Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro ni dolor. Paz significa que a pesar de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Creo que este es el verdadero significado de la paz. Cuando encontremos la paz en nuestro interior, tendremos equilibrio en la vida."
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"La dama que llora" (cuento)
Había una vez una anciana que lloraba todo el tiempo. Su hija mayor estaba casada con un vendedor de paraguas, mientras que su hija menor estaba casada con un vendedor de fideos. En los días soleados, ella se preocupaba: "¡Oh!, ¡no! El tiempo está tan bonito y soleado. Nadie va a comprar paraguas. ¿Qué pasará si el negocio tiene que ser cerrado?". Estas preocupaciones la entristecían. Ella no podía evitar el llanto. Cuando llovía, lloraba por su hija menor. Pensaba: "¡Oh!, ¡no! Mi hija menor está casada con un vendedor de fideos. Sin sol ellos no podrán secar los fideos. Ahora no tendrán fideos para vender. ¿Qué deberemos hacer?". Como resultado, la anciana vivía permanentemente afligida. Si había sol o si llovía, se afligía por una de sus hijas. Sus vecinos no podían consolarla y bromeando la llamaban "la dama que llora".
Un día encontró a un monje. Él sentía mucha curiosidad acerca de por qué ella siempre estaba llorando. Ella le explicó el problema. El monje bondadosamente sonrió y dijo: "¡Señora! No necesita preocuparse. Yo le mostraré una forma para estar feliz, y no necesitará afligirse más".
La dama que llora estaba muy entusiasmada y solicitó al monje que le enseñara inmediatamente qué debía hacer. El maestro respondió: "Es muy simple, sólo necesita cambiar su perspectiva. En los días soleados, no piense en que su hija mayor no puede vender paraguas, sino piense en que su hija menor será capaz de secar sus fideos. Con una luz del sol tan buena y fuerte, será capaz de hacer suficientes fideos y su negocio deberá ser muy bueno. Cuando llueve, piense en la tienda de paraguas de su hija mayor. Con la lluvia, todos deben comprar paraguas. Ella venderá una gran cantidad de paraguas y su negocio prosperará".
La anciana vio la luz, y siguiendo las instrucciones del monje, luego de un tiempo, no lloró más, en cambio, sonreía todos los días. Desde aquél día fue conocida como "la dama sonriente". [Leer el artículo completo]
Parábola de la flecha
Esta parábola es el eje central del sutra nº 63 del “Majjhima Nikaya” (Colección de sermones medios) del Canon Pali, titulado “Pequeño sermón a Malunkyaputta”. La versión que sigue la he tomado de la siguiente página web:
http://www.monografias.com/trabajos/sidarta/sidarta.shtml
“Esto es lo que oí decir: El maestro se hallaba viviendo cerca de Svatthi, en Jetavana, en el parque de Anathapindika. El anciano Malunkyaputta se había retirado por entonces del mundo, y cuando se hallaba meditando, se le ocurrió este pensamiento: " Estas teorías han quedado sin explicar por el Señor, desatendidas y rechazadas, si el mundo es eterno o no es eterno, si el mundo es finito o no es finito, si el alma ( la vida) es lo mismo que el cuerpo o si el alma es una cosa y el cuerpo otra, si un Buda (Tathagata) existe después de la muerte o no existe después de la muerte, y si un Buda es o no existente y no existente al mismo tiempo después de la muerte. El Señor no me ha explicado estas cosas, y no me agrada el hecho de que no me las haya explicado, ni tampoco me conviene. Me acercaré al Señor y le preguntaré por todas estas cosas... Si el Señor no me las explica, renunciaré a la formación y me volveré a una vida mundana.
"Cuando Malunkyaputta se acercó y expuso al Señor sus preguntas, éste replicó: ¿Acaso te dije yo, Malunkyaputta, ven, emprende conmigo una vida religiosa y te explicaré si el mundo es eterno o no lo es, etc. ? No hiciste tal cosa, venerable Señor. Es como si un hombre cae herido por una flecha envenenada y sus amigos, compañeros y parientes llaman a un médico para que le cure, y él dice: "No consentiré que me arranquen la flecha hasta saber por qué clase de hombre he sido herido, si es de la casta de los guerreros, si en un brahmín, un agricultor o si pertenece a la casta inferior". O como si dijera: No dejaré que me arranquen esta flecha hasta saber de qué nombre o familia es el individuo... o si es alto, bajo o de mediana estatura... si es negro, moreno o amarillo... o si viene de esta o de aquella aldea, ciudad o pueblo... o hasta que sepa si el arco con que me hirió era chapa o kondanda, o hasta que sepa si la cuerda del arco estaba hecha de celidonia o de fibra de bambú o de tendón o cáñamo o de gomero, o hasta que sepa si el astil estaba hecho de una planta silvestre o cultivada... o si estaba emplumado con plumas de ala de buitre o de garza o de halcón o de gallo... o si estaba asegurada con tendón de toro o de búfalo o de ciervo o de mono... o hasta que sepa si era una flecha ordinaria o una flecha tajadora o un vekanda o una flecha de hierro o de diente de ternera o de hoja de karavira". Ese hombre moriría, sin haber llegado a saber tantas cosas.
La vida religiosa no depende de que el mundo sea eterno, y tampoco depende de que el mundo no sea eterno. Lo mismo si se afirma que el mundo es eterno o que no es eterno, siempre habrá renacimiento, veneración, y yo anuncio la destrucción de todas estas cosas ya para esta vida. Tampoco depende la vida religiosa de la idea de que el mundo es finito... ni de que el Tathagata exista después de la muerte... Por tanto, considera inexplicado lo que no he explicado y explicado lo que he explicado. ¿Y qué es lo que no he explicado? Si el mundo es eterno o si el mundo no es eterno... si un tathagata es a la vez no existente y no no existente después de morir. ¿Y porqué, no he explicado estas cosas? Porque todo esto, no tiene utilidad alguna, en nada afecta al principio de la vida religiosa, no conduce a la aversión, a la ausencia de pasión, a la cesación, a la tranquilidad, a la facultad sobrenatural, al conocimiento perfecto, al nirvana, y por ese motivo no lo he explicado.
¿Y qué es lo que he explicado? He explicado el dolor, la causa del dolor, la destrucción del dolor y el sendero que lleva a la destrucción del dolor. Porque esto es útil, esto se refiere al principio de la vida religiosa, esto conduce a la aversión, a la ausencia de pasión, a la cesación, a la tranquilidad, a la facultad sobrenatural, al conocimiento perfecto, al nirvana, y por eso lo he explicado. Por tanto, Malunkyaputta, considera inexplicado lo que no he explicado y explicado lo que he explicado."
COMENTARIO
En este sutra vemos cómo el discípulo Malunkyaputta se parece mucho a nosotros, hombres occidentales: queremos saberlo todo. Somos incapaces de solucionar nuestros problemas más cercanos y queremos conocer los orígenes y la finalidad del Universo, nuestras supuestas vidas anteriores, las futuras, la realidad del más allá, nuestro destino tras la muerte, “la fecha” del fin del Mundo, la naturaleza de Dios, etc., etc. La parábola del hombre herido por la flecha nos reconduce al núcleo de nuestro problema, tema central del Budismo: el sufrimiento del hombre y EL REMEDIO AL SUFRIMIENTO HUMANO.
Como ya hemos comentado varias veces en estas páginas, el Buda no hizo metafísica, no respondió a esas “ultimas preguntas” que tanto fascinan y excitan nuestra insaciable curiosidad; dejó bien claro que sólo había hablado del sufrimiento, de sus causas y de su remedio. Algunos preferirán seguir soñando con fantásticas divinidades voladoras dotadas de más brazos que un ciempiés que se pueden desplazar por los cielos, con maravillas de un futuro que no se sabe cuándo llegará... Somos unos seres sedientos de “efectos especiales”, muy dados a todo tipo de fantasías y ensueños. Somos capaces de inventar los cuentos más inverosímiles y, además, ¡nos los creemos! Tenemos poca capacidad para identificar la raíz de nuestros problemas reales, los únicos que, al parecer, interesaron al Buda Shakyamuni, pues él no soñaba como nosotros: Estaba DESPIERTO.
Recordemos siempre al hombre mortalmente herido por la flecha y su único y real interés: ¡CURARSE!. Porque ese hombre herido... ¡somos nosotros!
Página web recomendada:
"El discurso del símil de la flecha" Para la correcta visualización de esta página es preciso que instales en tu ordenador la fuente "Times pali". Si no la tienes haz click aquí para bajartela.
Libro recomendado:
Una vez más, recomiendo este excelente libro, en el cual se incluye el sutra que recoge "la parábola de la flecha":
“MAJJHIMA NIKAYA. Los Sermones Medios del Buddha”, traducidos del pali por Amadeo Solé-Leris y Abraham Vélez de Cea, Editorial Kairós, ISBN: 84-7245-378-2.
http://www.monografias.com/trabajos/sidarta/sidarta.shtml
“Esto es lo que oí decir: El maestro se hallaba viviendo cerca de Svatthi, en Jetavana, en el parque de Anathapindika. El anciano Malunkyaputta se había retirado por entonces del mundo, y cuando se hallaba meditando, se le ocurrió este pensamiento: " Estas teorías han quedado sin explicar por el Señor, desatendidas y rechazadas, si el mundo es eterno o no es eterno, si el mundo es finito o no es finito, si el alma ( la vida) es lo mismo que el cuerpo o si el alma es una cosa y el cuerpo otra, si un Buda (Tathagata) existe después de la muerte o no existe después de la muerte, y si un Buda es o no existente y no existente al mismo tiempo después de la muerte. El Señor no me ha explicado estas cosas, y no me agrada el hecho de que no me las haya explicado, ni tampoco me conviene. Me acercaré al Señor y le preguntaré por todas estas cosas... Si el Señor no me las explica, renunciaré a la formación y me volveré a una vida mundana.
"Cuando Malunkyaputta se acercó y expuso al Señor sus preguntas, éste replicó: ¿Acaso te dije yo, Malunkyaputta, ven, emprende conmigo una vida religiosa y te explicaré si el mundo es eterno o no lo es, etc. ? No hiciste tal cosa, venerable Señor. Es como si un hombre cae herido por una flecha envenenada y sus amigos, compañeros y parientes llaman a un médico para que le cure, y él dice: "No consentiré que me arranquen la flecha hasta saber por qué clase de hombre he sido herido, si es de la casta de los guerreros, si en un brahmín, un agricultor o si pertenece a la casta inferior". O como si dijera: No dejaré que me arranquen esta flecha hasta saber de qué nombre o familia es el individuo... o si es alto, bajo o de mediana estatura... si es negro, moreno o amarillo... o si viene de esta o de aquella aldea, ciudad o pueblo... o hasta que sepa si el arco con que me hirió era chapa o kondanda, o hasta que sepa si la cuerda del arco estaba hecha de celidonia o de fibra de bambú o de tendón o cáñamo o de gomero, o hasta que sepa si el astil estaba hecho de una planta silvestre o cultivada... o si estaba emplumado con plumas de ala de buitre o de garza o de halcón o de gallo... o si estaba asegurada con tendón de toro o de búfalo o de ciervo o de mono... o hasta que sepa si era una flecha ordinaria o una flecha tajadora o un vekanda o una flecha de hierro o de diente de ternera o de hoja de karavira". Ese hombre moriría, sin haber llegado a saber tantas cosas.
La vida religiosa no depende de que el mundo sea eterno, y tampoco depende de que el mundo no sea eterno. Lo mismo si se afirma que el mundo es eterno o que no es eterno, siempre habrá renacimiento, veneración, y yo anuncio la destrucción de todas estas cosas ya para esta vida. Tampoco depende la vida religiosa de la idea de que el mundo es finito... ni de que el Tathagata exista después de la muerte... Por tanto, considera inexplicado lo que no he explicado y explicado lo que he explicado. ¿Y qué es lo que no he explicado? Si el mundo es eterno o si el mundo no es eterno... si un tathagata es a la vez no existente y no no existente después de morir. ¿Y porqué, no he explicado estas cosas? Porque todo esto, no tiene utilidad alguna, en nada afecta al principio de la vida religiosa, no conduce a la aversión, a la ausencia de pasión, a la cesación, a la tranquilidad, a la facultad sobrenatural, al conocimiento perfecto, al nirvana, y por ese motivo no lo he explicado.
¿Y qué es lo que he explicado? He explicado el dolor, la causa del dolor, la destrucción del dolor y el sendero que lleva a la destrucción del dolor. Porque esto es útil, esto se refiere al principio de la vida religiosa, esto conduce a la aversión, a la ausencia de pasión, a la cesación, a la tranquilidad, a la facultad sobrenatural, al conocimiento perfecto, al nirvana, y por eso lo he explicado. Por tanto, Malunkyaputta, considera inexplicado lo que no he explicado y explicado lo que he explicado."
COMENTARIO
En este sutra vemos cómo el discípulo Malunkyaputta se parece mucho a nosotros, hombres occidentales: queremos saberlo todo. Somos incapaces de solucionar nuestros problemas más cercanos y queremos conocer los orígenes y la finalidad del Universo, nuestras supuestas vidas anteriores, las futuras, la realidad del más allá, nuestro destino tras la muerte, “la fecha” del fin del Mundo, la naturaleza de Dios, etc., etc. La parábola del hombre herido por la flecha nos reconduce al núcleo de nuestro problema, tema central del Budismo: el sufrimiento del hombre y EL REMEDIO AL SUFRIMIENTO HUMANO.
Como ya hemos comentado varias veces en estas páginas, el Buda no hizo metafísica, no respondió a esas “ultimas preguntas” que tanto fascinan y excitan nuestra insaciable curiosidad; dejó bien claro que sólo había hablado del sufrimiento, de sus causas y de su remedio. Algunos preferirán seguir soñando con fantásticas divinidades voladoras dotadas de más brazos que un ciempiés que se pueden desplazar por los cielos, con maravillas de un futuro que no se sabe cuándo llegará... Somos unos seres sedientos de “efectos especiales”, muy dados a todo tipo de fantasías y ensueños. Somos capaces de inventar los cuentos más inverosímiles y, además, ¡nos los creemos! Tenemos poca capacidad para identificar la raíz de nuestros problemas reales, los únicos que, al parecer, interesaron al Buda Shakyamuni, pues él no soñaba como nosotros: Estaba DESPIERTO.
Recordemos siempre al hombre mortalmente herido por la flecha y su único y real interés: ¡CURARSE!. Porque ese hombre herido... ¡somos nosotros!
Página web recomendada:
"El discurso del símil de la flecha" Para la correcta visualización de esta página es preciso que instales en tu ordenador la fuente "Times pali". Si no la tienes haz click aquí para bajartela.
Libro recomendado:
Una vez más, recomiendo este excelente libro, en el cual se incluye el sutra que recoge "la parábola de la flecha":
“MAJJHIMA NIKAYA. Los Sermones Medios del Buddha”, traducidos del pali por Amadeo Solé-Leris y Abraham Vélez de Cea, Editorial Kairós, ISBN: 84-7245-378-2.
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CANON PALI (selecciones)
El Canon Pali es probablemente la versión escrita más antigua de las enseñazas del Buda. El conjunto comprende muchos tomos. Esta selección tiene algunos de los discursos cortos más famosos.
Indice
Culagosingha Sutta
El Buda vista el bikkhu (monje) Anuruddha que vive con dos otros y regocija a ver la armonía de su convivencia.
Metta Sutta
El discurso sobre Metta, el amor hacia todos lo seres.
Kosambiya Sutta
El Buda se entera que un grupo de bikkhus viven sumergidos en riñas y disputas constantes. Les llama y les da una enseñanza apropiada.
Dhammacakkappavattana Sutta
El primer discurso de Buda. Da un resumen de sus enseñanzas principales y Kondañña es la primera persona que entiende. Las deidades se alegran que el Buda ha podido guiar otro ser humano a la Iluminación.
Bahiya Sutta
Bahiya hace un viaje largo para conocer al Buda. Lo encuentra ocupado. Bahiya insiste que le dé una enseñanza de una vez ya que la vida es corta. Gana la Iluminación enseguida al escuchar el Buda.
Maha-Mangala Sutta
Unos versos de bendición especialmente dirigidos a los laicos.
Sutta de Meghiya
Meghiya acompaña al Buda pero quiere ir solo a meditar. Aunque el Buda le aconseja que no es el momento adecuado se va de todos modos. Después de su fracaso el Buda le da unas enseñanzas.
Anattalakkhana-Sutta
Uno de los discursos donde el Buda expone la doctrina central del budismo de anatta o “no-alma”.
El Sutta de los Kalamas
La tribu de los Kalamas se sienten confundidos ya que hay muchos maestros espirituales que enseñan cosas diferentes. El Buda les da unas pautas para evaluar lo que escuchan.
Indice
Culagosingha Sutta
El Buda vista el bikkhu (monje) Anuruddha que vive con dos otros y regocija a ver la armonía de su convivencia.
Metta Sutta
El discurso sobre Metta, el amor hacia todos lo seres.
Kosambiya Sutta
El Buda se entera que un grupo de bikkhus viven sumergidos en riñas y disputas constantes. Les llama y les da una enseñanza apropiada.
Dhammacakkappavattana Sutta
El primer discurso de Buda. Da un resumen de sus enseñanzas principales y Kondañña es la primera persona que entiende. Las deidades se alegran que el Buda ha podido guiar otro ser humano a la Iluminación.
Bahiya Sutta
Bahiya hace un viaje largo para conocer al Buda. Lo encuentra ocupado. Bahiya insiste que le dé una enseñanza de una vez ya que la vida es corta. Gana la Iluminación enseguida al escuchar el Buda.
Maha-Mangala Sutta
Unos versos de bendición especialmente dirigidos a los laicos.
Sutta de Meghiya
Meghiya acompaña al Buda pero quiere ir solo a meditar. Aunque el Buda le aconseja que no es el momento adecuado se va de todos modos. Después de su fracaso el Buda le da unas enseñanzas.
Anattalakkhana-Sutta
Uno de los discursos donde el Buda expone la doctrina central del budismo de anatta o “no-alma”.
El Sutta de los Kalamas
La tribu de los Kalamas se sienten confundidos ya que hay muchos maestros espirituales que enseñan cosas diferentes. El Buda les da unas pautas para evaluar lo que escuchan.
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Esto he oído. En cierta ocasión el Bienaventurado residía en Nadika en la Casa de Ladrillo. En aquella ocasión el venerable Anuruddha, el venerable Nadiya y el venerable Kimbila residían en el Parque de la arboleda (de los bosques de árboles sal) de Gosinga.
Entonces, al atardecer, el Bienaventurado se alzó tras su meditación y fue al Parque de Gosinga. El guardián del parque vio al Bienaventurado acercarse y le dijo:
-No entres en este parque asceta. Hay aquí tres miembros de un clan que buscan su propio bien. No les molestes.
El venerable Anuruddha oyó al guardián del parque hablar al Bienaventurado y le dijo:
-Amigo guardián del parque, no dejes fuera al Bienaventurado. Es nuestro Maestro, el Bienaventurado, quien ha venido.
Entonces, el venerable Anuruddha fue al venerable Nandiya y al venerable Kimbila y les dijo:
-¡Vengan, venerables señores, vengan! Nuestro Maestro, el Bienaventurado, ha venido.
Entonces los tres juntos fueron a encontrarse con el Bienaventurado. Uno tomó su cuenco y hábito externo, otro preparó un asiento y el otro fue a buscar agua para que se lavara los pies. El Bienaventurado se sentó en el asiento que se le había preparado y se lavó los pies. Entonces estos tres venerables señores rindieron honores al Bienaventurado y se sentaron a un lado. Una vez sentados el Bienaventurado les dijo:
-Anuruddha, espero que todos ustedes estén bien, espero que estén cómodos y no tengan dificultades para conseguir la limosna de la comida. Espero, Anuruddha, que vivan ustedes en concordia, con aprecio mutuo, sin disputar, como se mezclan la leche y el agua, considerándose con cariño.
-Sin duda, venerable señor, vivimos en concordia, con aprecio mutuo, sin disputar, como se mezclan la leche y el agua, considerándonos con cariño.
-Pero, Anuruddha ¿Cómo viven ustedes así?
-Venerable señor, en cuanto a eso, yo pienso así: Es una ventaja para mi, es una gran ventaja, vivir con tales compañeros en la vida santa.
Mantengo actos corporales de amor (metta) hacia estos venerables señores, tanto en público como en privado; mantengo actos verbales de amor (metta) hacia ambos, tanto en público como en privado; mantengo actos mentales de amor (metta) hacia ambos, tanto en público como en privado. Yo considero: ¿Por qué no dejar a un lado lo que yo deseo hacer para hacer lo que deseen estos venerables señores? Entonces dejo a un lado lo que yo deseo hacer y hago lo que desean estos venerables señores. Nuestros cuerpos son diferentes, venerable señor, pero nuestras mentes son una.
El venerable Nandiya y el venerable Kimbila dijeron lo mismo, añandiendo:
-Así, venerable señor, es como vivimos en concordia, con aprecio mutuo, sin disputar, como se mezclan la leche y el agua, considerándonos con cariño.
-Muy bien, muy bien, Anuruddha. Espero que permanezcan ustedes diligentes, apasionados y resueltos.
-Sin duda, señor, permanecemos diligentes, apasionados y resueltos
-Pero ¿Cómo permanecen ustedes así?
-En cuanto a eso, venerable señor, el primero de nosotros en volver de la aldea con la comida de limosna, prepara los asientos, pone el agua para beber y el agua para lavarse, y coloca el cubo de la basura en su sitio. El que de nosotros vuelve el último come lo que queda de comida, si lo desea, y si no, la tira donde no haya vegetación o la echa en agua en la que no haya vida. Él retira los asientos, el agua para beber y el agua para lavarse, y barre el comedor. Cualquiera de los tres que note que los jarros de agua para beber, para lavarse o para las letrinas están vacíos o con poco agua, se ocupa de ellos. Si pesan demasiado para él, llama a otro haciéndole una señal con la mano y juntando las manos ambos lo mueven, pero por eso no entablamos conversación. Ahora bien, cada cinco días pasamos la noche juntos sentados debatiendo sobre el Dharma. Así es como permanecemos diligentes, apasionados y resueltos.
-Muy bien, Anuruddha, muy bien. Pero mientras permanecen ustedes diligentes, apasionados y resueltos así ¿Han logrado algún estado sobrehumano, una distinción en conocimiento y visión digna de quienes son nobles, una morada cómoda?
-¿Cómo no, venerable señor? En cuanto a esto, venerable señor, siempre que queremos, bien apartados de los placeres sensuales, apartados de los estado insanos, entramos y permanecemos en el primer jhana, que está acompañado de pensamiento aplicado y pensamiento sostenido, con éxtasis y gozo surgidos del apartamiento. Venerable señor, este es un estado sobrehumano, una distinción en conocimiento y visión digna de quienes son nobles, una morada cómoda que hemos logrado permaneciendo diligentes, apasionados y resueltos.
-Muy bien, Anuruddha, muy bien ¿Pero hay algún otro estado sobrehumano, otra distinción en conocimiento y visión digna de quienes son nobles, otra morada cómoda que hayan ustedes logrado por la superación de dicha morada, por hacer que mengüe dicha morada?
-¿Cómo no, señor? En cuanto a esto, venerable señor, siempre que queremos, con el acto de calmar el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido entramos y permanecemos en el segundo jhana. Con el apagarse del éxtasis entramos y permanecemos en el tercer jhana. Con el abandono del placer y del dolor, entramos y permanecemos en el cuarto jhana. Venerable señor, este es otro otro estado sobrehumano, otra distinción en conocimiento y visión digna de quienes son nobles, otra morada cómoda que hemos logrado por la superación de dicha morada, por hacer que mengüe dicha morada.
-Muy bien, Anuruddha, muy bien ¿Pero hay algún otro estado sobrehumano que hayan ustedes logrado por la superación de dicha morada, por hacer que mengüe dicha morada?
-¿Cómo no, señor? En cuanto a esto, venerable señor, siempre que queremos, con la superación total de la forma, con la desaparición de las percepciones del impacto
sensorial, con el cese de atención a la diversidad de las percepciones, conscientes de que el espacio es infinito, entramos y permanecemos en la base del espacio infinito. Venerable señor, este es otro estado sobrehumano que hemos logrado por la superación de la morada que le precede, por hacer que mengüe dicha morada.
-Muy bien, Anuruddha, muy bien ¿Pero hay algún otro estado sobrehumano que hayan ustedes logrado por la superación de dicha morada, por hacer que mengüe dicha morada?
-¿Cómo no, señor? En cuanto a esto, venerable señor, siempre que queremos, por el acto de superar completamente la base del espacio infinito, entramos y permanecemos en la base de la consciencia infinita. Por el acto de superar completamente la base de la consciencia infinita, conscientes de que no hay nada, entramos y permanecemos en la base de la nada. Por el acto de superar completamente la base de la nada, entramos y permanecemos en la base de ni-percepción ni no-percepción. Venerable señor, este es otro estado sobrehumano que hemos logrado por la superación de la morada que le precede, por hacer que mengüe dicha morada.
-Muy bien, Anuruddha, muy bien ¿Pero hay algún otro estado sobrehumano, otra distinción en conocimiento y visión digna de quienes son nobles, otra morada cómoda que hayan ustedes logrado por la superación de dicha morada, por hacer que mengüe dicha morada?
-¿Cómo no, señor? En cuanto a esto, venerable señor, siempre que queremos, por el acto de superar completamente la base de ni-percepción ni no-percepción, entramos y permanecemos en la cesación de percepción y sensaciones. Y nuestras tachas son destruidas por nuestra visión dotada de sabiduría. Venerable señor, este es otro estado sobrehumano que hemos logrado por la superación de la morada que le precede, por hacer que mengüe dicha morada. Y, venerable señor, nosotros no vemos ninguna morada cómoda más que sea superior o más sublime que esta.
-Muy bien, Anuruddha, muy bien. No hay ninguna morada cómoda más que sea superior o más sublime que esta.
Entonces, una vez que el Bienaventurado hubo instruido, exhortado, conmovido y animado al venerable Anuruddha, al venerable Nandiya y al venerable Kimbila, con palabras del Dhamma, se levantó de su asiento y partió.
Tras haber acompañado al Bienaventurado un poco y haber vuelto de nuevo, el venerable Nadiya y el venerable Kimbila le preguntaron al venerable Anuruddha:
-¿Hemos hecho saber, alguna vez, al venerable Anuruddha que nosotros hayamos alcanzado esas moradas y logros que el venerable Anuruddha, en presencia del Bienaventurado nos atribuyó, hasta llegar a la destrucción de las tachas?
-Los venerables señores nunca me han hecho saber que hayan alcanzado esas moradas y logros. Aun así al abarcar con mi propia mente la mente unida de ambos venerables, sé que han alcanzado esas moradas y logros. Además, divinidades me han hecho saber: “Estos venerables señores han alcanzado esas moradas y esos logros”. Luego lo declaré cuando el Bienaventurado me cuestionó directamente.
Entonces el espíritu Digha Parajana fue al Bienaventurado. Tras rendir honores al Bienaventurado, se colocó de pie a un lado y dijo:
-¡Es un beneficio para los vajjianes, venerable señor, un gran beneficio para el pueblo vajjian que el Tathagata, realizado y completamente iluminado, more entre ellos, así como esos miembros de un clan, el venerable Anuruddha, el venerable Nandiya y el venerable Kimbila!
Al oír la exclamación del espíritu Digha Parajana, los dioses de la Tierra exclamaron:
-¡Es un beneficio para los vajjianes, venerable señor, un gran beneficio para el pueblo vajjian que el Tathagata, realizado y completamente iluminado, more entre ellos, así como esos miembros de un clan, el venerable Anuruddha, el venerable Nandiya y el venerable Kimbila!
Al oír la exclamación de los dioses de la Tierra, los dioses del paraíso de los Cuatro Grandes Reyes, los dioses del paraíso de los Treinta y Tres, los dioses Yama, los dioses del paraíso Tusita, los dioses que gozan creando, los dioses que ejercen poder sobre las creaciones ajenas, los dioses del séquito de Brahma exclamaron:
-¡Es un beneficio para los vajjianes, venerable señor, un gran beneficio para el pueblo vajjian que el Tathagata, realizado y completamente iluminado, more entre ellos, así como esos miembros de un clan, el venerable Anuruddha, el venerable Nandiya y el venerable Kimbila!
Así que en ese instante, en ese momento, esos venerables señores fueron conocidos hasta en las lejanías del mundo de Brahma.
El Bienaventurado dijo:
-¡Así es, Digha, así es! Además, si el clan del cual partieron, dejando la casa para ir a la mendicidad, los recuerda con el corazón lleno de fe, eso conducirá al bienestar y a la felicidad a ese clan por mucho tiempo. Y si el séquito del clan del cual partieron estos tres miembros de un clan, si la aldea de que partieron, si la villa de la cual partieron, si la ciudad de la cual partieron, si el país del cual partieron estos tres miembros del clan dejando la casa para ir a la mendicidad los recordara con el corazón lleno de fe, eso conduciría al bienestar y a la felicidad de ese país por mucho tiempo. Si todos los nobles recordaran a estos tres miembros del clan con el corazón lleno de fe, eso conduciría al bienestar y a la felicidad de los nobles por mucho tiempo. Si todos los brahmanes, todos los mercaderes y todos los trabajadores recordaran a esos tres miembros del clan con el corazón lleno de fe, eso conduciría al bienestar y a la felicidad de los trabajadores por mucho tiempo. Si el mundo con sus dioses, sus Maras y sus Brahmas, esta generación con sus ascetas y brahmanes, sus príncipes y su gente, recordara a estos tres miembros de un clan con el corazón lleno de fe, eso conduciría al bienestar y la felicidad del mundo por mucho tiempo. Mira, Digha, como estos tres miembros de un clan practican por el beneficio y la felicidad de la gente, por compasión del mundo, para el bien, por el bienestar y la felicidad de dioses y humanos.
Esto es lo que dijo el Bienaventurado. El espíritu Digha Parajana quedó satisfecho y deleitado por las palabras del Bienaventurado.
Metta Sutta
Aquel que desea penetrar el Estado de Paz (Nibbana)
y persigue su propio bienestar
debería ser capaz, recto, muy recto, obediente,
apacible y sin vanidad.
Debería estar satisfecho, ser fácil de
mantener, tener pocas actividades y pocas
posesiones, controlado en sus sentidos,
prudente, sin desvergüenza y sin apego a familias.
No debería cometer la más mínima falta
que podría ser objeto de censura por parte de los
sabios. Que todos los seres estén felices y seguros.
Que estén felices en sus corazones.
Que todos los seres que existen, débiles o
fuertes, largos o grandes, medianos o bajos,
pequeños o gruesos, conocidos o desconocidos,
cercanos o lejanos, nacidos o por nacer, que todos los
seres sin excepción estén felices.
Que nadie engañe ni desprecie al otro
en ningún lugar; que no desee el sufrimiento
del otro con provocación o enemistad.
Así como una madre protege a propio hijo,
su único hijo, a costa de su propia vida,
de la misma forma uno debería cultivar un
corazón sin límites hacia todos los seres.
Que sus pensamientos de amor llenen todo
el mundo, arriba, abajo y a lo largo; sin diferencias,
sin malicia, sin odio.
Parado, caminando, sentado o acostado,
mientras despierto uno debería cultivar esta
meditación de amor. Ésta, ellos dicen, es la
mejor conducta en este mundo.
Sin caer en opiniones erróneas,
virtuoso y dotado de visión,
uno elimina el apego a los sentidos y
realmente no viene de nuevo al vientre.
Texto editado y traducido del pali por Bhikkhu Nandisena. Edición del Sexto Concilio Budista. Referencia canónica: Khuddaka Nikaya, 10-12; Sutta Nipata, 300-1.
Kosambiya sutta
Esto he oído. En cierta ocasión el Bienaventurado residía en Kosambi en el parque de Ghosita.
Entonces en aquella ocasión los bikkhus de Kosambi se habían dado a las riñas y a las peleas y estaban hundidos en disputas, hiriéndose mutuamente con dagas verbales. No podían convencerse los unos a los otros, ni ser convencidos por otros; no podían persuadirse los unos a los otros ni ser persuadidos por otros. Entonces cierto bikkhu fue al Bienaventurado y tras rendirle honores, se sentó a un lado y le informó de lo que estaba ocurriendo. Entones el Bienaventurado le dijo así a ese bikkhu:
-Ve, bikkhu, y diles a esos bikkhus, de mi parte, que los llama el Maestro.
-Si, venerable señor, respondió y fue a esos bikkhus y les dijo:
-Venerables, el Maestro os llama.
-Si amigo, le respondieron y fueron al Bienaventurado. Tras rendirle honores se sentaron a un lado. El Bienaventurado entonces les preguntó:
-Bikkhus ¿Es cierto que os habéis dado a las riñas y a las peleas y que estáis hundidos en disputas, hiriéndoos mutuamente con dagas verbales? ¿Qué no podéis convenceros los unos a los otros ni ser convencidos por otros? ¿Qué no podéis persuadiros los unos a los otros ni ser persuadidos por otros?
-Si, venerable señor.
-Bikkhus ¿Qué pensáis? ¿Cuándo os dais a las riñas y a las peleas y estáis hundidos en disputas, hiriéndoos mutuamente con dagas verbales, entonces mantenéis actos de amor (metta) con el cuerpo, el habla y la mente, en privado y en público, hacia vuestros compañeros en la vida santa?
-No, venerable señor.
-Luego, bikkhus, cuando os dais a las riñas y a las peleas y estáis hundidos en disputas, hiriéndoos mutuamente con dagas verbales entonces no mantenéis actos de amor (metta) con el cuerpo, el habla y la mente, en privado y en público, hacia vuestros compañeros en la vida santa. Hombres desencaminados ¿Qué sabréis, qué veréis, que os dais a las riñas y a las peleas y estáis hundidos en disputas, hiriéndoos mutuamente con dagas verbales? ¿Qué sabréis, qué veréis que no podéis convenceros los unos a los otros ni ser convencidos por otros, que no podéis persuadiros los unos a los otros ni ser persuadidos por otros? Hombres desencaminados, esto os conducirá al daño y al sufrimiento por mucho tiempo.
Entonces el Bienaventurado se dirigió así a los bikkhus:
-Bikkhus, existen estas seis cualidades memorables que crean amor y respeto y conducen a la colaboración, a la ausencia de disputas, a la concordia y a la unidad ¿Cuáles son estas seis?
-Un bikkhu mantiene actos de amor (metta) tanto en público como en privado hacia sus compañeros en la vida santa. Esta es una cualidad memorable que crea amor y respeto y conduce a la colaboración, a la ausencia de disputas, a la concordia y a la unidad.
Además, un bikkhu, mantiene actos verbales de amor (metta) tanto en público como en privado hacia sus compañeros en la vida santa. Esta es una cualidad memorable que crea amor y respeto y conduce a la unidad.
Además, un bikkhu, mantiene actos mentales de amor (metta) tanto en público como en privado hacia sus compañeros en la vida santa. Esta es una cualidad memorable que crea amor y respeto y conduce a la unidad.
Además, un bikkhu comparte las cosas con sus virtuosos compañeros en la vida santa; sin reservas, él comparte con ellos cualquier beneficio del tipo obtenido en acuerdo con el Dhamma, hasta incluso el contenido del cuenco. Esta es una cualidad memorable que crea amor y respeto y conduce a la unidad.
Además, un bikkhu permanece, tanto en público como en privado, en posesión en común con sus compañeros en la vida santa, de esas virtudes que no se quiebran, que no se rasgan, que no se manchan, liberadoras, elogiadas por los sabios, no equivocadas y que conducen a la concentración. Esta es también una cualidad memorable que crea amor y respeto y conduce a la unidad.
Además, un bikkhu permanece, tanto en público como en privado, en posesión en común con sus compañeros en la vida santa de esa comprensión que es noble y emancipa y que conduce a quien practica según ella a la destrucción completa del sufrimiento. Esta es también una cualidad memorable que crea amor y respeto, y conduce a la colaboración, a la ausencia de disputas, a la concordia y a la unidad.
Estas son las seis cualidades memorables que crean amor y respeto y conducen a la colaboración, a la ausencia de disputas, a la concordia y a la unidad.
De estas cualidades memorables, la superior, la que es más esencial, la de carácter más decisivo es esa comprensión que es noble y emancipa y que conduce a quien practica según ella a la destrucción completa del sufrimiento. Igual que la parte más elevada, la que es más esencial, la de carácter más decisivo, de un edificio con pináculo es el pináculo mismo, luego igualmente de estas seis cualidades memorables la superior es esa comprensión que es noble y emancipa.
¿Y cómo esa comprensión que es noble y emancipa conduce a quien practica según ella a la destrucción completa del sufrimiento? Un bikkhu, habiéndose ido al bosque, o a la raíz de un árbol, o a una choza vacía, considera lo siguiente:
¿Hay alguna obsesión no abandonada en mi que obsesione mi mente de modo que no pueda aprehender las cosas tal como realmente son?
Si un bikkhu está obsesionado por la avidez sensual, entonces su mente está obsesionada. Si está obsesionado por el odio, entonces su mente está obsesionada. Si está obsesionado por la pereza y la somnolencia, entonces su mente está obsesionada. Si está obsesionado por la ansiedad y el desasosiego, entonces su mente está obsesionada. Si está obsesionado por la duda, entonces su mente está obsesionada. Si un bikkhu está absorto en la especulación sobre este mundo, entonces su mente está obsesionada. Si un bikkhu está absorto en la especulación sobre el otro mundo, entonces su mente está obsesionada. Si un bikkhu se da a las riñas y a las peleas y se hunde en disputas, hiriendo a los demás con dagas verbales, entonces su mente está obsesionada.
Entonces él sabe esto: No hay obsesión no abandonada en mi que pueda de tal modo obsesionar mi mente para que no pueda aprehender las cosas tal y como precisamente son. Mi mente está bien dispuesta para el despertar a las verdades. Este es el primer conocimiento logrado por él que es noble, supramundano, y no compartido por la gente ordinaria.
Además un discípulo noble considera lo siguiente: ¿Cuándo pongo empeño, desarrollo y cultivo esta comprensión, logro serenidad interna, logro en mi persona la calma?
Entonces él sabe esto: Cuándo pongo empeño, desarrollo y cultivo esta comprensión, logro serenidad interna, logro en mi persona la calma. Este es el segundo conocimiento logrado por él que es noble, supramundano, y no compartido por la gente ordinaria.
Además un discípulo noble considera lo siguiente: ¿Hay algún otro asceta o brahmán fuera de la esfera del Buda poseído de conocimiento tal como el que poseo?
Entonces él sabe esto: No hay ningún otro asceta o brahmán fuera de la esfera del Buda poseído de conocimiento tal como el que poseo. Este es el tercer conocimiento logrado por él que es noble, supramundano, y no compartido por la gente ordinaria.
Además un discípulo noble considera lo siguiente: ¿Poseo el carácter de la persona que posee la comprensión correcta?
¿Cuál es el carácter de una persona que posee la comprensión correcta? Este es el carácter de una persona que posee la comprensión correcta: Aunque él cometa algún tipo de falta para la que se han establecido medios para la rehabilitación, aun así él confiesa sin demora, la revela a su Maestro o a compañeros sabios de la vida santa y habiendo hecho esto, se obliga a controlarse en el futuro. Como un niño pequeño tendido se retira sin demora cuando pone una mano o pie en un ascua, así es el carácter de la persona que posee la comprensión correcta.
Entonces él sabe esto: Poseo el carácter de la persona que posee la comprensión correcta. Este es el cuarto conocimiento logrado por él que es noble, supramundano, y no compartido por la gente ordinaria.
Además, un discípulo noble considera lo siguiente: ¿Poseo el carácter de la persona que posee la comprensión correcta?
¿Cuál es el carácter de una persona que posee la compresión correcta? Este es el carácter de la persona que posee la compresión correcta: Aunque él sea activo en varios asuntos con sus compañeros de la vida santa, aun así él tendrá gran respeto por el entrenamiento en la virtud superior, entrenándose en la mente superior, entrenándose en la sabiduría superior. Como una vaca con su ternero joven que mientras pasta no lo pierde de vista, así es también el carácter de la persona que posee la comprensión correcta.
Entonces él sabe esto: Poseo el carácter de la persona que posee la comprensión correcta. Este es el quinto conocimiento logrado por él que es noble, supramundano, y no compartido por la gente ordinaria.
De nuevo, el discípulo noble considera lo siguiente: ¿Poseo la fuerza de la persona que posee la comprensión correcta?
¿Cuál es la fuerza de la persona que posee la comprensión correcta? Esta es la fuerza de la persona que posee la comprensión correcta: Cuando están siendo enseñados el Dharma y la Disciplina por el Tathagata, él le hace caso, presta atención, pone toda su mente en ello, escucha el Dharma con oídos anhelantes.
Entonces él sabe esto: Poseo la fuerza de la persona que posee la comprensión correcta. Este es el sexto conocimiento logrado por él que es noble, supramundano, y no compartido por la gente ordinaria.
Admás, el discípulo noble considera lo siguiente: ¿Poseo la fuerza de la persona que posee la comprensión correcta?
¿Cuál es la fuerza de la persona que posee la comprensión correcta? Esta es la fuerza de la persona que posee la comprensión correcta: Cuando el Dharma y la Disciplina que proclamó el Tathagata están siendo enseñados, él logra inspiración de su significado, logra inspiración en el Dharma, logra alegría que conectada con el Dharma.
Entonces él sabe esto: Poseo la fuerza de la persona que posee la comprensión correcta. Este es el séptimo conocimiento logrado por él que es noble, supramundano, y no compartido por la gente ordinaria.
Cuando un discípulo noble posee estos siete factores, ha buscado bien el carácter para la realización de la Entrada en la Corriente. Cuando un discípulo noble posee estos siete factores, él posee el fruto de la Entrada en la Corriente.
Esto fue lo que dijo el Bienaventurado. Los bikkhus quedaron satisfechos y deleitados con las palabras del Bienaventurado.
Dhammacakkappavattana Sutta
Esto es lo que he oído. En una ocasión el Sublime estaba residiendo cerca de Benares, en Isipatana, en el Parque de los Ciervos. Allí el Sublime se dirigió al grupo de los cinco monjes.
Estos dos extremos, oh monjes, no deberían ser seguidos por un renunciante. ¿Cuales son éstos dos? Complacencia en los placeres sensuales, esto es bajo, vulgar, ordinario, innoble y sin beneficio; y adicción a la mortificación, esto es doloroso, innoble y sin beneficio. No siguiendo estos dos extremos el Tathagata ha penetrado el camino medio que genera la visión, que genera el conocimiento, que conduce a la paz, que conduce a la sabiduría, que conduce a la iluminación y que conduce al Nibbana.
¿Cuál, oh monjes, es el camino medio que el Tathagata ha penetrado que genera la visión, que genera el conocimiento, que conduce a la paz, que conduce a la sabiduría, que conduce a la iluminación y que conduce al Nibbana? Simplemente este Óctuple Noble Sendero; es decir, Recto Entendimiento, Recto Pensamiento, Recto Lenguaje, Recta Acción, Recta Vida, Recto Esfuerzo, Recta Atención y Recta Concentración. Éste, oh monjes, es ese camino medio que el Tathagata ha penetrado que genera la visión, que genera el conocimiento, que conduce a la paz, que conduce a la sabiduría, que conduce a la iluminación y que conduce al Nibbana.
Ésta, oh monjes, es la Noble Verdad del Sufrimiento. El nacimiento es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la enfermedad es sufrimiento, la muerte es sufrimiento, asociarse con lo indeseable es sufrimiento, separarse de lo deseable es sufrimiento, no obtener lo que se desea es sufrimiento. En breve, los cinco agregados de la adherencia son sufrimiento.
Ésta, oh monjes, es la Noble Verdad del Origen del Sufrimiento. Es el deseo que produce nuevos renacimientos, que acompañado con placer y pasión encuentra siempre nuevo deleite, ahora aquí, ahora allí. Es decir, el deseo por los placeres sensuales, el deseo por la existencia y el deseo por la no-existencia.
Ésta, oh monjes, es la Noble Verdad de la Cesación del Sufrimiento. Es la total extinción y cesación de ese mismo deseo, su abandono, su descarte, liberarse del mismo, su no-dependencia.
Ésta, oh monjes, es la Noble Verdad del Sendero que conduce a la Cesación del Sufrimiento. Simplemente este Óctuple Noble Sendero; es decir, Recto Entendimiento, Recto Pensamiento, Recto Lenguaje, Recta Acción, Recta Vida, Recto Esfuerzo, Recta Atención y Recta Concentración.
Ésta es la Noble Verdad del Sufrimiento. Así, oh monjes, con relación a cosas desconocidas por mi anteriormente, surgió la visión, surgió el conocimiento, surgió la sabiduría, surgió la penetración y surgió la luz. Esta Noble Verdad del Sufrimiento debe ser comprendida. Así, oh monjes, con relación a cosas desconocidas por mi anteriormente, surgió la visión, surgió el conocimiento, surgió la sabiduría, surgió la penetración y surgió la luz. Esta Noble Verdad del Sufrimiento ha sido comprendida. Así, oh monjes, con relación a cosas desconocidas por mi anteriormente, surgió la visión, surgió el conocimiento, surgió la sabiduría, surgió la penetración y surgió la luz.
Ésta es la Noble Verdad del Origen del Sufrimiento. Así, oh monjes, con relación a cosas desconocidas por mi anteriormente, surgió la visión, surgió el conocimiento, surgió la sabiduría, surgió la penetración y surgió la luz. Esta Noble Verdad del Origen del Sufrimiento debe ser erradicada. Así, oh monjes, con relación a cosas desconocidas por mi anteriormente, surgió la visión, surgió el conocimiento, surgió la sabiduría, surgió la penetración y surgió la luz.Esta Noble Verdad del Origen del Sufrimiento ha sido erradicada. Así, oh monjes, con relación a cosas desconocidas por mi anteriormente, surgió la visión, surgió el conocimiento, surgió la sabiduría, surgió la penetración y surgió la luz.
Ésta es la Noble Verdad de la Cesación del Sufrimiento. Así, oh monjes, con relación a cosas desconocidas por mi anteriormente, surgió la visión, surgió el conocimiento, surgió la sabiduría, surgió la penetración y surgió la luz. Esta Noble Verdad de la Cesación del Sufrimiento debe ser realizada. Así, oh monjes, con relación a cosas desconocidas por mi anteriormente, surgió la visión, surgió el conocimiento, surgió la sabiduría, surgió la penetración y surgió la luz. Esta Noble Verdad de la Cesación del Sufrimiento ha sido realizada. Así, oh monjes, con relación a cosas desconocidas por mi anteriormente, surgió la visión, surgió el conocimiento, surgió la sabiduría, surgió la penetración y surgió la luz.
Ésta es la Noble Verdad del Sendero que conduce a la Cesación del Sufrimiento. Así, oh monjes, con relación a cosas desconocidas por mi anteriormente, surgió la visión, surgió el conocimiento, surgió la sabiduría, surgió la penetración y surgió la luz. Esta Noble Verdad del Sendero que conduce a la Cesación del Sufrimiento debe ser desarrollada. Así, oh monjes, con relación a cosas desconocidas por mi anteriormente, surgió la visión, surgió el conocimiento, surgió la sabiduría, surgió la penetración y surgió la luz. Esta Noble Verdad del Sendero que conduce a la Cesación del Sufrimiento ha sido desarrollada. Así, oh monjes, con relación a cosas desconocidas por mi anteriormente, surgió la visión, surgió el conocimiento, surgió la sabiduría, surgió la penetración y surgió la luz.
Mientras, oh monjes, el conocimiento y la visión con respecto a estas Cuatro Nobles Verdades de acuerdo con la realidad bajo sus tres modos y doce aspectos no fue totalmente puro en mí, no admití al mundo con sus divinidades, Maras y Brahmas, a la humanidad con sus ascéticos, brahmanes y hombres, que había realizado correctamente por mí mismo la incomparable iluminación.
Cuando, oh monjes, el conocimiento y la visión con respecto a estas Cuatro Nobles Verdades de acuerdo con la realidad bajo sus tres modos y doce aspectos fue totalmente puro en mí, entonces admití al mundo con sus divinidades, Maras y Brahmas, a la humanidad con sus ascéticos, brahmanes y hombres, que había alcanzado correctamente por mí mismo la incomparable iluminación. Y surgió en mí el conocimiento y la visión: 'Irreversible es la liberación de mi mente. Éste es mi último nacimiento. No hay nueva existencia.'
Esto dijo el Sublime. Los cinco monjes se regocijaron de las palabras del Sublime.
Durante la exposición del discurso surgió en el Venerable Kondañña la pura e inmaculada visión: 'Todo aquello que está sujeto a un surgir está sujeto a un cesar.'
Cuando el Sublime expuso este discurso, las divinidades terrestres exclamaron: 'Esta excelente Dhammacakka ha sido puesta en movimiento por el Sublime cerca de Benares, en Isipatana, en el Parque de los Ciervos, y no puede ser detenida por ningún ascético, brahmán, divinidad, Mara, Brahma, o ningún ser en el universo.'
Habiendo escuchado esto de las divinidades terrestres, la divinidades de Catumaharajika exclamaron: 'Esta excelente Dhammacakka ha sido puesta en movimiento por el Sublime cerca de Benares, en Isipatana, en el Parque de los Ciervos, y no puede ser detenida por ningún ascético, brahmán, divinidad, Mara, Brahma, o ningún ser en el universo.' Habiendo escuchado esto de las divinidades de Catumaharajika, las divinidades de Tavatimsa exclamaron: 'Esta excelente Dhammacakka ha sido puesta en movimiento por el Sublime cerca de Benares, en Isipatana, en el Parque de los Ciervos, y no puede ser detenida por ningún ascético, brahmán, divinidad, Mara, Brahma, o ningún ser en el universo.' Habiendo escuchado esto de las divinidades de Tavatimsa, las divinidades de Yama exclamaron: 'Esta excelente Dhammacakka ha sido puesta en movimiento por el Sublime cerca de Benares, en Isipatana, en el Parque de los Ciervos, y no puede ser detenida por ningún ascético, brahmán, divinidad, Mara, Brahma, o ningún ser en el universo.' Habiendo escuchado esto de las divinidades de Yama, las divinidades de Tusita exclamaron: 'Esta excelente Dhammacakka ha sido puesta en movimiento por el Sublime cerca de Benares, en Isipatana, en el Parque de los Ciervos, y no puede ser detenida por ningún ascético, brahmán, divinidad, Mara, Brahma, o ningún ser en el universo.' Habiendo escuchado esto de las divinidades de Tusita, las divinidades de Nimmanarati exclamaron: 'Esta excelente Dhammacakka ha sido puesta en movimiento por el Sublime cerca de Benares, en Isipatana, en el Parque de los Ciervos, y no puede ser detenida por ningún ascético, brahmán, divinidad, Mara, Brahma, o ningún ser en el universo.' Habiendo escuchado esto de las divinidades de Nimmanarati, las divinidades de Paranimmitavasavatti exclamaron: 'Esta excelente Dhammacakka ha sido puesta en movimiento por el Sublime cerca de Benares, en Isipatana, en el Parque de los Ciervos, y no puede ser detenida por ningún ascético, brahmán, divinidad, Mara, Brahma, o ningún ser en el universo.' Habiendo escuchado esto de las divinidades de Paranimmitavasavatti, las divinidades del mundo de los Brahmas exclamaron: 'Esta excelente Dhammacakka ha sido puesta en movimiento por el Sublime cerca de Benares, en Isipatana, en el Parque de los Ciervos, y no puede ser detenida por ningún ascético, brahmán, divinidad, Mara, Brahma, o ningún ser en el universo.'
Y en ese segundo, en ese momento, en ese instante, esa exclamación se extendió hasta el mundo de los Brahmas. Y los diez mil universos se estremecieron, se sacudieron y temblaron violentamente. Una espléndida e ilimitada luminosidad, sobrepasando la refulgencia de las divinidades, se manifestó en el mundo.
Después el Sublime pronunció esta expresión de alegría: 'Amigos, Kondañña realmente ha comprendido. Amigos, Kondañña realmente ha comprendido.' Y el Venerable Kondañña fue llamado Aññasi-Kondañña.
Y el Venerable Aññasi-Kondañña, habiendo penetrado, alcanzado, comprendido las Nobles Verdades, habiéndose sumergido en ellas, habiendo abandonado la duda y la incertidumbre, habiendo alcanzado perfecta convicción y no dependiendo de nadie en la religión de Maestro, se dirigió al Sublime: 'Venerable Señor, deseo recibir la ordenación en la presencia del Sublime, deseo recibir la alta ordenación.' 'Venga monje,' dijo el Sublime. 'Bien expuesta está la Doctrina. Practique la vida noble para completamente poner fin al sufrimiento.' Y ésa simplemente fue la ordenación del Venerable.
Texto traducido del pali por Bhikkhu Nandisena. Edición del Sexto Concilio Buddhista. Referencias canónicas: Vinayapitaka Mahavagga 14-18; Samyutta-Nikaya Tatiyabhaga 368-373; Patisambhidamagga 330-335.
Bahiya Sutta
Esto he oído. En cierta ocasión el Ensalzado moraba cerca de Sávati, en la arboleda de Jeta, en el parque de Anathapindika. En esa ocasión Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol, moraba en Supparaka en la costa, y era apreciado, honrado, tenido en gran estima, adorado, y era objeto de deferencia. Tenía hábitos y donativos de comida en abundancia, cama, asiento, alivios y medicinas para las enfermedades. Así que esta consideración surgió en la mente de Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol: “Me pregunto si seré yo uno de esos en el mundo que son arahantes o han alcanzado el sendero del arahant.”
Entonces, un deva, que había sido anteriormente un pariente de Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol, por compasión y por deseo por su bienestar, sabiendo por sí mismo la consideración en su mente, fue a donde se encontraba y le dijo a Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol: “Bahiya, ni eres arahant ni has alcanzado el sendero del arahant. No es el tuyo el curso por el cual puedas tú ser arahant o alcanzar el sendero del arahant”.
-Pero, respondió Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol ¿Quiénes en el mundo con sus dioses son arahantes o han alcanzado el sendero del arahant?
- Hay una ciudad, Bahiya, llamada Sávati, en las lejanas regiones. Allí mora ahora el Ensalzado, quien es arahant, aquel correctamente Despierto. Bahiya, Él es verdaderamente arahant y enseña el dhamma por el que se alcanza la arahantidad.
Entonces, Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol, conmovido por ese deva, dejó Supparaka y, descansando sólo una noche durante el viaje, llegó a donde moraba el Ensalzado, cerca de Sávati, en la arboleda de Jeta, en el Parque de Anthapindika.
En esa ocasión un gran número de bikkhus paseaba al aire libre. Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol, fue a estos monjes y les dijo:
-Señores, os ruego ¿Dónde está ahora el Ensalzado, aquel que es arahant, aquel correctamente Despierto? Deseo ver a ese arahant, aquel correctamente Despierto.
-El Ensalzado, Bahiya, se ha ido por las casas para pedir comida.
En seguida, Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol, se dio media vuelta rápidamente, dejó la arboleda de Jeta y entró en Sávati, donde vio al Ensalzado andando por Sávati pidiendo comida; con bella apariencia, un placer era contemplarlo, con los sentidos calmados, la mente tranquila, en perfecto logro de compostura por medio del control de la maestría, (como) un elefante perfectamente entrenado, amaestrado y alerta. Al verlo, fue a él, se tendió con la cabeza a sus pies y dijo esto al Ensalzado:
-Señor, ¡Que el Ensalzado me enseñe dhamma! ¡Que el Bienhechor me enseñe dhamma para que sea en mi provecho y para mi felicidad por mucho tiempo¡
A estas palabras el Ensalzado dijo a Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol:
- Has llegado en momento inoportuno, Bahiya, hemos empezado a pedir la comida.
Entonces, por segunda vez, Bahiya, el de las vestiduras de corteza de árbol, dijo al Ensalzado:
-Señor es difícil saber que peligro hay para la duración de la vida del Ensalzado o para la mía ¡Que el Ensalzado me enseñe dhamma! ¡Que el Bienhechor me enseñe dhamma para que sea en mi provecho y para mi felicidad por mucho tiempo!
Por segunda vez el Ensalzado dijo:
- Has llegado en momento inoportuno, Bahiya, hemos empezado a pedir la comida.
Aun por tercera vez, , Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol, dijo al Ensalzado:
-Señor es difícil saber que peligro hay para la duración de la vida del Ensalzado o para la mía ¡Que el Ensalzado me enseñe dhamma! ¡Que el Bienhechor me enseñe dhamma para que sea en mi provecho y para mi felicidad por mucho tiempo!
-Entonces, Bahiya, así has de entrenarte: En lo visto habrá sólo lo visto, en lo oído sólo lo oído, en lo imaginado sólo lo imaginado, en lo percibido sólo lo percibido. De modo que así no tendrás “por ser de ese modo...” Así es como has de entrenarte. Ahora bien, Bahiya, cuando en los visto haya para ti sólo lo visto en lo oído sólo lo oído, en lo imaginado sólo lo imaginado, en lo percibido sólo lo percibido. Entonces Bahiya, como no tendrás “por ser de ese modo...”, no tendrás “por lo tanto”. Como no tendrás “por lo tanto” se concluye que no tendrás “aquí” ni “más allá” ni “lo que está entre ambos”. Eso es el final del mal.
En seguida, Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol, gracias a esta enseñanza concisa del dhamma del Ensalzado, por no apegarse, a partir de ese momento liberó su mente de los males. De modo que el Ensalzado tras aconsejar a Bahiya con esta enseñanza concisa, se marchó.
Poco después de que partiera el Ensalzado, un becerro atacó a Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol, y le causó la muerte. El Ensalzado, tras andar por Sávati mendigando comida, volvió de mendigar comida y después de comer, cuando dejaba la ciudad con un gran número de monjes, vio a Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol, cuya vida había quedado concluida. Al verlo dijo a los monjes:
-Monjes tomad el cuerpo de Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol, traed una litera, llevároslo, quemadlo y levantad un montículo.
Si señor, respondieron esos monjes al Ensalzado, y tomaron el cuerpo, trajeron una litera, lo colocaron sobre ella y lo quemaron, cuando hubieron levantado un montículo, fueron a donde estaba el Ensalzado, lo saludaron y se sentaron a un lado.
Entonces, estando sentados a un lado esos monjes dijeron esto al Ensalzado:
-Señor, el cuerpo de Bahiya , el de la vestidura de corteza de árbol, ha sido quemado y se ha levantado un montículo. Os rogamos Señor, ¿Para adónde ha ido? ¿Cuál es su destino futuro?
-Un sabio, monjes, era Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol. El se fue en acuerdo con el dhamma, y no me molestó en el asunto de la enseñanza del dhamma. Bahiya, el de la vestidura de corteza de árbol, ha logrado la liberación total.
En seguida, el Ensalzado viendo el significado de ello pronunció este verso inspirador:
Donde el agua, la tierra, el fuego, el aire no encuentran donde posarse,
Allí no brilla estrella alguna, no se muestra ningún sol allí,
Allí no reluce ninguna luna, no se ve allí oscuridad.
Luego cuando el sabio, el brahmán, por la sabiduría
de su propio ser ha penetrado (en la verdad),
de la forma y de la no-forma, del placer y del dolor él está libre.
Este verso inspirador fue también dicho por el Ensalzado, así lo oí yo.
Maha-Mangala Sutta
Esto he escuchado. En cierta ocasión el Bienaventurado residía cerca de Sávati en Jetavana, en el parque de Anathapindika. Estando la noche bien avanzada, cierta divinidad, cuyo insuperable resplandor iluminó todo Jetavana, se aproximó al Bienaventurado, lo saludó respetuosamente y se colocó a su lado. Una vez hecho esto se dirigió al Bienaventurado en verso:
1. Muchas divinidades y seres humanos que anhelan la felicidad han reflexionado (sobre la cuestión de) las bendiciones. Os ruego, decidme cuales son las mayores bendiciones.
2. No asociarse con el necio, sino asociarse con el sabio y rendir honor a los que son dignos de honor – esta es la mayor de las bendiciones.
3. Residir en lugar adecuado, haber ejecutado actos meritorios en el pasado y proceder en la dirección correcta – esta es la mayor de las bendiciones.
4. Vastos conocimientos, destreza en artesanía, disciplina bien establecida y habla agradable – esta es la mayor de las bendiciones.
5. Mantener a los propios padres, estimar a la esposa y a los hijos y practicar un oficio pacífico – esta es la mayor de las bendiciones.
6. Generosidad, conducta recta, prestar ayuda a los parientes y ejecutar actos no censurables – esta es la mayor de las bendiciones.
7. El cesar y el abstenerse del mal, abstenerse de bebidas intoxicantes y ser diligente para la ejecución de actos correctos – esta es la mayor de las bendiciones.
8. Reverencia, humildad, contentamiento, gratitud y escuchar en el momento apropiado el Dhamma, la enseñanza del Buda, - esta es la mayor de las bendiciones.
9. Paciencia, obediencia, ver a los Samanas (hombres santos) y la discusión sobre el Dhamma en el momento apropiado – esta es la mayor de las bendiciones.
10. Autocontrol, castidad, comprensión de las Verdades Nobles y el logro del Nibbana – esta es la mayor de las bendiciones.
11. La mente que no es tocada por las vicisitudes de la vida*, la mente libre de pena, sin tacha y segura – esta es la mayor de las bendiciones.
12. Aquellos que cumplen las condiciones (para tales bendiciones), son victoriosos en cualquier sitio y logran la felicidad en cualquier sitio – para ellos son las mayores bendiciones.
*Las vicisitudes de la vida son “los vientos mundanos”: la ganancia y la pérdida, la buena reputación y la mala reputación, la alabanza y la culpa, y finalmente, la alegría y la pena.
Sutta de Meghiya
Esto he oído. En cierta ocasión, el Señor permanecía en Calika, en el cerro de Calika. En aquellos días, el venerable Meghiya era el asistente del Señor. Entonces el venerable Meghiya se aproximó al Señor, se postró, se colocó a un lado y dijo:
- Reverenciado Señor, deseo ir a Jantu, la aldea, a mendigar la comida.
-Haz ahora, Meghiya, lo que pienses que es hora de hacer.
Entonces el venerable Meghiya, tras haberse puesto el hábito en la mañana y habiendo cogido su cuenco y su hábito exterior, entró a la aldea de Jantu para mendigar comida. Tras haber caminado por Jantu para mendigar comida, después de comer, y de regreso de su recolección de comida, se acercó a la orilla del río Kimikala. Cuando caminaba y merodeaba junto al río para hacer ejercicio, vio una arboleda de mangos placentera y encantadora. Al verla pensó: “Esta arboleda es muy placentera y encantadora. Es eminentemente idónea para el esfuerzo (en la meditación) de un joven de buena familia que está resuelto a hacer ese esfuerzo.”
Entonces el venerable Meghiya se acercó al Señor, se postró, se sentó a un lado y dijo:
-Reverenciado Señor, tras haberme puesto el hábito en la mañana ... me acerqué a la orilla del río Kimikala y vi una arboleda de mangos placentera y encantadora . Es eminentemente idónea para el esfuerzo (en la meditación) de un joven de buena familia que está resuelto a hacer ese esfuerzo. Si el Señor me diera permiso iría a esforzarme en esa arboleda de mangos.
Una vez dicho esto, el Señor le respondió al venerable Meghiya:
- Puesto que estamos solos, Meghiya, espera un rato hasta que venga algún otro bhikkhu.
Por segunda vez el venerable Meghiya dijo al Señor:
-Reverenciado Señor, el Señor no tiene ya cosa alguna que hacer, nada más que añadir a lo que ha hecho. Pero para mi, reverenciado Señor, hay aún cosas por hacer, más que añadir a lo que he hecho. Reverenciado Señor, si el Señor me diera permiso, iría a esforzarme (en la meditación) a esa arboleda de mangos.
Por segunda vez el Señor le respondió al venerable Meghiya:
- Puesto que estamos solos, Meghiya, espera un rato hasta que venga algún otro bhikkhu.
Por tercera vez el venerable Meghiya dijo al Señor:
- Reverenciado Señor, el Señor no tiene ya cosa alguna que hacer, nada más que añadir a lo que ha hecho. Pero para mi, reverenciado Señor, hay aún cosas por hacer, más que añadir a lo que he hecho. Reverenciado Señor, si el Señor me diera permiso, iría a esforzarme (en la meditación) a esa arboleda de mangos.
- Ya que hablas de esforzarte, Meghiya ¿Qué puedo yo decir? Haz ahora, Meghiya, lo que pienses que es hora de hacer.
Entonces el venerable Meghiya se alzó de su asiento, se postró ante el Buda y con su lado derecho hacia él se dirigió a la arboleda de mangos. Cuando entró a la arboleda de mangos se sentó al pie de uno de los árboles para el período de descanso del medio día.
Ahora bien, mientras que el venerable Meghiya permanecía en la arboleda de mangos constantemente se le ocurrían tres tipos de pensamiento malo e insano: pensamiento sensual, pensamiento malévolo y pensamiento cruel. El venerable Meghiya reflexionó: “¡Es verdaderamente extraño! ¡Es verdaderamente chocante! Aunque por fe he renunciado al hogar por la mendicidad, todavía estoy abrumado por estos tres tipos de pensamiento malo e insano: pensamiento sensual, pensamiento malévolo y pensamiento cruel”
Entonces el venerable Meghiya, tras salir de la soledad, ya avanzada la tarde, se acercó al Señor, se postró, se sentó a un lado y dijo:
-Reverenciado Señor, mientras permanecía en la arboleda de mangos constantemente se me ocurrían tres tipos de pensamiento malo e insano: pensamiento sensual, pensamiento malévolo y pensamiento cruel. Y pensé: “¡Es verdaderamente extraño! ¡Es verdaderamente chocante! Aunque por fe he renunciado al hogar por la mendicidad, todavía estoy abrumado por estos tres tipos de pensamiento malo e insano: pensamiento sensual, pensamiento malévolo y pensamiento cruel”
- Cuando la liberación de la mente está todavía inmadura, cinco cosas la conducen a la madurez ¿Cuáles son estas cinco?
Escucha, Meghiya, un bhikkhu tiene buenos amigos, buenos compañeros. Cuando la liberación de la mente está todavía inmadura, esta es la primera cosa que conduce a su madurez.
Además, Meghiya, un bhikkhu es virtuoso, vive restringido por las restricciones del Patimokkha, bien dotado de conducta y recurso; viendo peligro en la mínima de las faltas, se entrena en las reglas de entrenamiento que ha aceptado. Cuando la liberación de la mente está todavía inmadura, esta es la segunda cosa que conduce a su madurez.
Además, Meghiya, un bhikkhu obtiene a voluntad, sin problema ni dificultad, habla que es modesta, una ayuda para la franqueza de la mente, y que conduce al apartamiento, la ausencia de pasión, la cesación, la paz, el conocimiento directo, la iluminación, el Nibbana – eso es, habla sobre la disminución de los deseos, habla sobre el contentamiento, habla sobre no ser gregario, habla sobre hacer el esfuerzo, habla sobre la virtud, habla sobre la concentración, habla sobre la sabiduría, habla sobre la liberación, habla sobre el conocimiento y la visión de la liberación. Cuando la liberación de la mente está todavía inmadura, esta es la tercera cosa que conduce a su madurez.
Además Meghiya, un bhikkhu vive con energía empeñada en el abandono de los estados insanos y el logro de los estados sanos; él es vigoroso, enérgico y perseverante en cuanto a los estados sanos. Cuando la liberación de la mente está todavía inmadura, esta es la cuarta cosa que conduce a su madurez.
Además Meghiya, un bhikkhu es sabio, dotado con el conocimiento penetrante de los nobles sobre el surgimiento y la desaparición, que conduce al completo final del sufrimiento. Cuando la liberación de la mente está todavía inmadura, esta es la quinta cosa que conduce a su madurez. Cuando la liberación de la mente está todavía inmadura, Meghiya, estas cinco cosas conducen a su madurez.
Es de esperar que un bhikkhu que tiene buenos amigos, buenos compañeros, sea virtuoso, viva restringido por las restricciones del Patimokkha, bien dotado de conducta y recurso, viendo peligro en la mínima de las faltas, que se entrene en las reglas de entrenamiento que ha aceptado. Es de esperar que un bhikkhu que tiene buenos amigos... obtenga a voluntad, sin problema ni dificultad, habla que es modesta, una ayuda para la franqueza de la mente, y que conduce al apartamiento, la ausencia de pasión, la cesación, la paz, el conocimiento directo. Es de esperar que un bhikkhu que tiene buenos amigos... sea vigoroso, enérgico y perseverante en cuanto a los estados sanos... Es de esperar que un bhikkhu que tiene buenos amigos... sea sabio, dotado con el conocimiento penetrante de los nobles sobre el surgimiento y la desaparición, que conduce al completo final del sufrimiento.
Un bhikkhu, Meghiya, que está establecido en estas cinco cosas deberá también cultivar otras cuatro más: la (contemplación de la) suciedad se deberá cultivar para vencer la lujuria, metta será cultivada para vencer la malevolencia, seguimiento de la respiración será cultivado para el corte del pensamiento (discursivo), la percepción de la impermanencia será cultivada para la erradicación de la presunción de “yo soy”. Ya que cuando uno percibe la impermanencia, Meghiya, la percepción del no-ser está establecida. Cuando uno percibe el no-ser uno alcanza la erradicación de la presunción “yo soy”, lo que se llama el Nibbana aquí y ahora.
Entonces, consciente de su significado, el Señor, profirió en esta ocasión estas palabras inspiradas:
Pensamientos triviales, pensamientos sutiles,
Sacudidas mentales que te siguen:
Por no entender estos pensamientos,
Corres de allá para acá con mente inquieta.
Pero conociendo esos pensamientos,
El que está en atención consciente y entregado los restringe.
Un iluminado ha abandonado completamente
Esas sacudidas mentales que te siguen.
Anattalakkhana-Sutta
Esto es lo que he oído. En una ocasión el Sublime estaba residiendo cerca de Benares, en Isipatana, en el Parque de los Venados. Allí el Sublime se dirigió al grupo de cinco monjes: ‘Oh monjes.’ Los monjes respondieron al Sublime: ‘Venerable Señor.’ El Sublime dijo esto:
La materia, oh monjes, es no alma. Si, oh monjes, la materia fuese alma, esta materia no conduciría a la aflicción y sería posible decir: ‘Qué mi materia sea así. Qué mi materia no sea así.’ Pero dado que, oh monjes, la materia es no alma, ésta conduce a la aflicción y no es posible decir: ‘Qué mi materia sea así. Qué mi materia no sea así.’
La sensación es no alma. Si, oh monjes, la sensación fuese alma, esta sensación no conduciría a la aflicción y sería posible decir: ‘Qué mi sensación sea así. Qué mi sensación no sea así.’ Pero dado que, oh monjes, la sensación es no alma, ésta conduce a la aflicción y no es posible decir: ‘Qué mi sensación sea así. Qué mi sensación no sea así.’
La percepción es no alma. Si, oh monjes, la percepción fuese alma, esta percepción no conduciría a la aflicción y sería posible decir: ‘Qué mi percepción sea así. Qué mi percepción no sea así.’ Pero dado que, oh monjes, la percepción es no alma, ésta conduce a la aflicción y no es posible decir: ‘Qué mi percepción sea así. Qué mi percepción no sea así.’
Las formaciones son no alma. Si, oh monjes, las formaciones fuesen alma, estas formaciones no conducirían a la aflicción y sería posible decir: ‘Qué mis formaciones sean así. Qué mis formaciones no sean así.’ Pero dado que, oh monjes, las formaciones son no alma, éstas conducen a la aflicción y no es posible decir: ‘Qué mis formaciones sean así. Qué mis formaciones no sean así.’
La conciencia es no alma. Si, oh monjes, la conciencia fuese alma, esta conciencia no conduciría a la aflicción y sería posible decir: ‘Qué mi conciencia sea así. Qué mi conciencia no sea así.’ Pero dado que, oh monjes, la conciencia es no alma, ésta conduce a la aflicción y no es posible decir: ‘Qué mi conciencia sea así. Qué mi conciencia no sea así.’
¿Qué es lo que ustedes piensan, oh monjes? ¿Es la materia permanente o impermanente? Impermanente, Venerable Señor. ¿Y aquello que es impermanente, es insatisfactorio o satisfactorio? Insatisfactorio, Venerable Señor. ¿Y aquello que es impermanente, insatisfactorio, transitorio, es correcto considerarlo: ’esto es mío, esto soy yo, esto es mi alma’? No, Venerable Señor.
¿Es la sensación permanente o impermanente? Impermanente, Venerable Señor. ¿Y aquello que es impermanente, es insatisfactorio o satisfactorio? Insatisfactorio, Venerable Señor. ¿Y aquello que es impermanente, insatisfactorio, transitorio, es correcto considerarlo: ’esto es mío, esto soy yo, esto es mi alma’? No, Venerable Señor.
¿Es la percepción permanente o impermanente? Impermanente, Venerable Señor. ¿Y aquello que es impermanente, es insatisfactorio o satisfactorio? Insatisfactorio, Venerable Señor. ¿Y aquello que es impermanente, insatisfactorio, transitorio, es correcto considerarlo: ’esto es mío, esto soy yo, esto es mi alma’? No, Venerable Señor.
¿Son las formaciones permanentes o impermanentes? Impermanentes, Venerable Señor. ¿Y aquello que es impermanente, es insatisfactorio o satisfactorio? Insatisfactorio, Venerable Señor. ¿Y aquello que es impermanente, insatisfactorio, transitorio, es correcto considerarlo: ’esto es mío, esto soy yo, esto es mi alma’? No, Venerable Señor.
¿Es la conciencia permanente o impermanente? Impermanente, Venerable Señor. ¿Y aquello que es impermanente, es insatisfactorio o satisfactorio? Insatisfactorio, Venerable Señor. ¿Y aquello que es impermanente, insatisfactorio, transitorio, es correcto considerarlo: ’esto es mío, esto soy yo, esto es mi alma’? No, Venerable Señor.
Por lo tanto aquí, oh monjes, cualquier materia pasada, futura o presente, interna o externa, basta o sutil, inferior o superior, distante o cercana, toda la materia debe ser considerada con recto entendimiento de acuerdo con la realidad: ’Esto no es mío, esto no soy yo, esto no es mi alma’.
Cualquier sensación pasada, futura o presente, interna o externa, basta o sutil, inferior o superior, distante o cercana, toda la sensación debe ser considerada con recto entendimiento de acuerdo con la realidad: ’Esto no es mío, esto no soy yo, esto no es mi alma’.
Cualquier percepción pasada, futura o presente, interna o externa, basta o sutil, inferior o superior, distante o cercana, toda la percepción debe ser considerada con recto entendimiento de acuerdo con la realidad: ’Esto no es mío, esto no soy yo, esto no es mi alma’.
Cualesquiera formaciones pasadas, futuras o presentes, internas o externas, bastas o sutiles, inferiores o superiores, distantes o cercanas, todas las formaciones deben ser consideradas con recto entendimiento de acuerdo con la realidad: ’Esto no es mío, esto no soy yo, esto no es mi alma’.
Cualquier conciencia pasada, futura o presente, interna o externa, basta o sutil, inferior o superior, distante o cercana, toda la conciencia debe ser considerada con recto entendimiento de acuerdo con la realidad: ’Esto no es mío, esto no soy yo, esto no es mi alma’.
Comprendiendo así, oh monjes, el instruido noble discípulo siente hastío de la materia, siente también hastío de la sensación, siente también hastío de la percepción, siente también hastío de las formaciones y siente también hastío de la conciencia. Sintiendo hastío, se desapega; con la liberación del apego surge el conocimiento: ‘Estoy liberado.’ Y comprende: ‘no hay más nacimiento; la vida noble ha sido vivida; se ha hecho lo que se debía hacer; no hay otra existencia.’
Esto dijo el Sublime. Los cinco monjes se regocijaron de las palabras del Sublime. Durante la exposición del discurso las mentes de los monjes del grupo de los cinco se liberaron de las corrupciones por el no apego.
Texto traducido del pali por Bhikkhu Nandisena. La edición usada es la del Sexto Concilio Budista. Referencia canónica: Samyutta-Nikàya ii, 55. Este material puede ser reproducido para uso personal, puede ser distribuido sólo en forma gratuita. ©CMBT 1999. Última revisión lunes, 13 de marzo de 2000. Fondo Dhamma Dana.
El Sutta de los Kalamas
(Los Kalamas de Kesaputta visitan al Buda)
Esto he escuchado. En una ocasión el Bendito, mientras merodeaba en el país de Kosala en compañía de una gran comunidad de monjes, entró en el pueblo de los Kalamas llamado Kesaputta. Los Kalamas que eran habitantes de Kesaputta exclamaron: "El reverendo Gotama, el monje, el hijo de los Sakiyas, mientras merodeaba en el país de Kosala, entró en Kesaputta. La buena reputación del reverendo Gotama se ha difundido de la siguiente forma: Efectivamente, el Bendito es consumado, totalmente iluminado, dotado de sabiduría y disciplina, sublime, conocedor de los planos de existencia, incomparable guía de hombres domables, maestro de seres humanos y divinos, a los cuales ha entendido claramente a través del conocimiento directo. Él ha expuesto el Dhamma, bueno en el inicio, bueno en la parte media, bueno en el final, dotado de forma y significado, y completo en todo aspecto; también proclama la vida santa que es perfectamente pura. El ver tales consumados es bueno en verdad."
Entonces los Kalamas de Kesaputta fueron a donde se encontraba el Bendito. Al llegar ahí algunos le rindieron homenaje y después se sentaron a un lado; algunos intercambiaron saludos con él y después de concluir conversación cordial memorable, se sentaron a un lado; algunos anunciaron sus nombres y el de sus familias y se sentaron a un lado; algunos sin decir cosa alguna se sentaron a un lado.
(Los Kalamas de Kesaputta solicitan la guía de Buda)
Los Kalamas que eran habitantes de Kesaputta sentados a un lado dijeron al Bendito: "Venerable señor, hay algunos monjes y brahmanes que visitan Kesaputta. Ellos exponen y explican solamente sus doctrinas; desprecian, insultan y hacen pedazos las doctrinas de otros. Otros monjes y brahmanes también, venerable señor, vienen a Kesaputta. Ellos también exponen y explican solamente sus doctrinas; desprecian, insultan y hacen pedazos las doctrinas de otros. Venerable señor, en lo que concierne a ellos tenemos dudas e incertidumbre. ¿Cuál de estos reverendos monjes y brahmanes habló con falsedad y cuál con la verdad?
(El Criterio para el rechazo)
"¡Kalamas!, es propio para ustedes dudar y tener incertidumbre; la incertidumbre ha surgido en ustedes acerca de lo que es dudoso. ¡Vamos Kalamas! No se atengan a lo que ha sido adquirido mediante lo que se escucha repetidamente; o a lo que es tradición; o a lo que es rumor; o a lo que está en escrituras; o a lo que es conjetura; o a lo que es axiomático; o a lo que es un razonamiento engañoso; o a lo que es un prejuicio con respecto a una noción en la que se ha reflexionado; o a lo que aparenta ser la habilidad de otros; o a lo que es la consideración: ‘Este monje es nuestro maestro.’ ¡Kalamas!, cuando ustedes por sí mismos sepan: ‘Estas cosas son malas; estas cosas son censurables; estas cosas son censuradas por los sabios; cuando se emprenden y se siguen, estas cosas conducen al daño y al infortunio,’ abandónenlas."
(Codicia, odio e ignorancia)
"¿Qué piensan, Kalamas? ¿La codicia aparece en un hombre para su beneficio o para su perjuicio?" "Para su perjuicio, venerable señor."
"Kalamas, dado a la codicia, y estando mentalmente sumergido y vencido por la codicia, un hombre mata, roba, comete adulterio y dice mentiras; y así incita a otro a hacer lo mismo. ¿Por mucho tiempo será esto para su daño y su perjuicio?" "Sí, venerable señor."
"¿Qué piensan, Kalamas? ¿El odio aparece en un hombre para su beneficio o para su perjuicio?" "Para su perjuicio, venerable señor."
"Kalamas, dado al odio, y estando mentalmente sumergido y vencido por el odio, un hombre mata, roba, comete adulterio y dice mentiras; y así incita a otro a hacer lo mismo. ¿Por mucho tiempo será esto para su daño y su perjuicio?" "Sí, venerable señor."
"¿Qué piensan, Kalamas? ¿El odio aparece en un hombre para su beneficio o para su perjuicio?" "Para su perjuicio, venerable señor."
"Kalamas, dado a la ignorancia, y estando mentalmente sumergido y vencido por la ignorancia, un hombre mata, roba, comete adulterio y dice mentiras; y así incita a otro a hacer lo mismo. ¿Por mucho tiempo será esto para su daño y su perjuicio?" "Sí, venerable señor."
"¿Qué piensan, Kalamas? ¿Estas cosas son buenas o malas?" "Malas, venerable señor."
"¿Censuradas o alabadas por los sabios?" "Censuradas, venerable señor."
"Cuando estas cosas se emprenden y se siguen, ¿conducen al daño y al infortunio? ¿O como les parece?" "Cuando estas cosas se emprenden y se siguen conducen al daño y al infortunio. Así nos parece esto."
"Por lo tanto, dijimos, Kalamas, lo que se dijo: ‘¡Vamos Kalamas! No se atengan a lo que ha sido adquirido mediante lo que se escucha repetidamente; o a lo que es tradición; o a lo que es rumor; o a lo que está en escrituras; o a lo que es conjetura; o a lo que es axiomático; o a lo que es un razonamiento engañoso; o a lo que es un prejuicio con respecto a una noción en la que se ha reflexionado; o a lo que aparenta ser la habilidad de otros; o a lo que es la consideración: ‘Este monje es nuestro maestro.’ ¡Kalamas!, cuando ustedes por sí mismos sepan: ‘Estas cosas son malas; estas cosas son censurables; estas cosas son censuradas por los sabios; cuando se emprenden y se siguen, estas cosas conducen al daño y al infortunio,’ abandónenlas."
(El Criterio de aceptación)
"¡Vamos Kalamas! No se atengan …, cuando ustedes por sí mismos sepan: ‘Estas cosas son buenas, estas cosas no son censurables; estas cosas son alabadas por los sabios; cuando se emprenden y se siguen, estas cosas conducen al beneficio y la felicidad,’ entren y permanezcan en ellas."
(Ausencia de codicia, odio e ignorancia)
"¿Qué piensan, Kalamas? ¿La ausencia de codicia aparece en un hombre para su beneficio o para su perjuicio?" "Para su beneficio, venerable señor."
"Kalamas, no dado a la codicia y no estando mentalmente sumergido y vencido por la codicia, un hombre no mata, no roba, no comete adulterio y no dice mentiras; y así incita a otro a hacer lo mismo. ¿Por mucho tiempo será esto para su beneficio y felicidad?" "Sí, venerable señor."
"¿Qué piensan, Kalamas? ¿La ausencia de odio … La ausencia de ignorancia …"
"¿Qué piensan, Kalamas? ¿Estas cosas son buenas o malas?" "Buenas, venerable señor."
"¿Censurables o no censurables?" "No censurables, venerable señor."
"¿Censuradas o alabadas por los sabios?" "Alabadas, venerable señor."
"Cuando estas cosas se emprenden y se siguen, ¿conducen al beneficio y la felicidad o no? ¿O cómo les parece?" "Cuando estas cosas se emprenden y se siguen conducen al beneficio y la felicidad. Así nos parece esto."
Por lo tanto, dijimos, Kalamas, lo que se dijo: .... (como arriba.).
(Las Cuatro Moradas Exaltadas)
"El discípulo de los Nobles, Kalamas, que en esta forma está libre de codicia, libre de rencor (mala voluntad), libre de ignorancia, claramente comprendiendo y atento, permanece, habiendo difundido con el pensamiento de amistad un cuarto; de la misma manera el segundo; de la misma manera el tercero; de la misma manera el cuarto; así también arriba, abajo y en derredor; él permanece, habiendo difundido debido a la existencia en el [espacio] de todos lo seres vivientes, por doquier, el mundo entero, con el gran, exaltado, ilimitado pensamiento de amistad que está libre de malicia u odio."
"El vive, habiendo difundido, con el pensamiento de compasión .... con el pensamiento de gozo solidario ... con el pensamiento de ecuanimidad ..., ilimitado pensamiento de ecuanimidad que está libre de malicia u odio."
(Los Cuatro Consuelos)
"El discípulo de los Nobles, Kalamas, que tiene tal mente libre de odio, tal mente libre de malicia, tal mente libre de mancha, tal mente purificada, es uno que encuentra cuatro consuelos aquí y ahora."
"‘Supongan que hay un más allá y que hay fruto, resultado, de acciones buenas y malas. Entonces, es posible que en la disolución del cuerpo después de la muerte, apareceré en el mundo celestial, el cual posee el estado de gozo.’ Éste es el primer consuelo que encuentra."
"‘Supongan que no hay más allá y que no hay fruto, resultado, de acciones buenas y malas. Sin embargo en este mundo, aquí y ahora, libre de odio, libre de malicia, seguro, saludable y contento me mantengo.’ Éste es el segundo consuelo que encuentra."
"‘Supongan que resultados malos caen sobre un hombre que actúa mal. Yo, si embargo, pienso en no hacerle mal a nadie. ¿Entonces, cómo es posible que resultados malos me afecten si no hago malas obras?’ Éste es el tercer consuelo que encuentra."
"‘Supongan que resultados malos no caen sobre un hombre que actúa mal. Entonces, de todos modos me veo purificado.’ Éste es el cuarto consuelo que encuentra."
"El discípulo de los Nobles, Kalamas, que posee tal mente libre de odio, tal mente libre de malicia, tal mente sin mancha, tal mente purificada, es aquel para el cual, aquí y ahora, cuatro consuelos encuentra."
"¡Maravilloso, venerable señor! ¡Maravilloso, venerable señor! Venerable señor, es como si una persona tornara boca arriba aquello que está boca abajo, o como si descubriera lo que está cubierto, o como si enseñara el camino a alguien que se encuentra perdido, o como si llevase un lámpara en la oscuridad pensando, ‘Aquellos que tengan ojos verán objetos visibles,’ así ha sido presentado el Dhamma en muchas formas por el Bendito. Venerable, señor, nosotros acudimos a tomar refugio en el Bendito, a tomar refugio en el Dhamma, y a tomar refugio en la comunidad de Bhikkhus. Venerable señor, permita el Bendito considerarnos como seguidores laicos que han tomado refugio por vida, a partir de hoy."
Viene de Anguttara Nikaya III, 65. Traducción al español por Samanera Thitapuñño.
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